Fracaso Escolar
¿A qué se le llama fracaso escolar?, ¿Cuáles son las causas?, ¿Y las consecuencias?, ¿Cómo afecta al alumno y a su familia y en general a toda la sociedad?, ¿Es un problema que se escapa de las manos de los pedagogos y especialistas…?
Muchas preguntas, muchos interrogantes a los que vamos a tratar de dar respuesta.
Vamos por tanto a tratar de definir el fracaso escolar, y cuando lo hacemos estamos hablando de un problema que se vive, se ha vivido o se vivirá en la mayoría de los hogares.
Dado que el único criterio para evaluar el éxito o el fracaso de los niños, son las calificaciones, el fracaso se traduce en suspensos ,que por su puesto suelen ser masivos y hacer que los padres ya no sepan que hacer con ese niño o ese joven. No vamos a hablar de uno o dos suspensos en alguna evaluación, que pueden ser absolutamente normales y superables, sino de esos otros niños cuyas calificaciones son negativas al finalizar el curso escolar. Para delimitar aún más el campo del que estamos hablando, podríamos referirnos a aquellos alumnos que hayan acabado el curso con más de dos asignaturas pendientes.
CAUSAS DEL FRACASO ESCOLAR
Muchas son las causas que pueden originar un fracaso escolar. Las más señaladas son los trastornos de aprendizaje y los trastornos emocionales. Las cifras varían según los diferentes estudios, pero son aproximadamente las siguientes: Sólo un 2% se debe a factores intelectuales. Alrededor de un 29% de fracaso se debe tanto a trastornos. Aproximadamente la misma proporción se debe a factores emocionales de todo tipo y un preocupante 10 % lo ocupa en este momento, el trastorno más estudiado de déficit de atención con hiperactividad.
También otras características físicas , como tartamudez, estrabismo, cojera, incluso obesidad, etc., que hacen que el niño pueda ser objeto de burla o de sentimientos de inferioridad y que harán que existan problemas de socialización y afectivos que luego como veremos más adelante influirán también en su rendimiento y aprendizaje.
· Factores afectivos- emocionales:
Algunas investigaciones han demostrado que entre un 30 y un 50% de los fracasos escolares se deben a causas emocionales.
Dentro de este apartado entrarían trastornos como la depresión ( mucho más frecuente en la infancia de lo que los mayores creemos), la baja autoestima, trastornos de ansiedad, y luego ya complicaciones más severas, como psicosis o neurosis.
Y por supuesto no podemos eludir el papel, yo diría que imprescindible, que representa la familia en estos trastornos. La influencia de esta en la estabilidad emocional del niño es fundamental. Por ello, estas circunstancias pueden alterar el equilibrio afectivo y perjudicar su rendimiento escolar:
- Situaciones especiales que alteran el núcleo familiar como la muerte o enfermedad de uno de los progenitores o de un ser querido por el niño, el abandono, separación del matrimonio, nuevo matrimonio de uno de los padres, nacimiento de un nuevo hermano, situaciones hoy mucho más frecuentes y que siempre que no estén bien enfocadas, afectan enormemente el desarrollo emocional del niño o del adolescente.
- Estilos educativos de los padres: Como la severidad excesiva o disciplina extrema, o bien un exceso de perfección que hacen que los padres creen unas expectativas que los niños no pueden alcanzar ( tienen que ser los mejores) lo que crea una fuerte inseguridad en el niño que nunca podrá llegar a las altas metas fijadas y como consecuencia se sentirá frustrado si no lo consigue.
Por el contrario el exceso de protección, el niño excesivamente mimado y protegido, cae también en la inseguridad porque no saben enfrentarse solos a las frustraciones si mamá o papá no están allí para resolver el problema.
- Trastornos debidos al desajuste emocional en etapas cruciales como la adolescencia. Es fundamental el control de la familia y la información sobre esta etapa. Hablaríamos también de los problemas de los chicos, de su relación con el alcohol y las drogas, cada vez más preocupante, y que en el menor de los casos se nota en los primeros días de la semana, después de un fin de semana de consumo abusivo, y que desgraciadamente puede condicionar no sólo su rendimiento sino también su vida.
- Situación social desfavorable. Existe una clara correlación entre el nivel social y el rendimiento. Tiene que ver evidentemente con los estudios o formación de los padres, con la marginalidad, con las diferencias como en el caso de los inmigrantes, situaciones todas ellas que inciden en la formación del niño y por tanto también en su rendimiento.
- Podríamos hablar de la irregularidad en la escolaridad. Bien por constantes traslados de un colegio a otro, por inasistencia escolar, que evidentemente hacen que el niño carezca de base para continuar el aprendizaje.
- Otra de las causas puede ser el método de enseñanza del centro , en el sentido de no adecuar el interés del niño con los contenidos que se imparten, o bien la alta exigencia que no atiende a la madurez de cada uno, y a veces no se tiene en cuenta por ejemplo, que en una misma clase puede haber niños que se lleven hasta doce meses.
- Por otra parte es un hecho que en algunos centros existe un exceso de deberes, y que en la actualidad el sistema educativo actual conlleva, en mi opinión, la dispersión de materias, llegando a tener un número elevado de asignaturas que a veces sólo suponen un masivo número de suspensos para el chico, logrando desmotivarlo y enquistar el fracaso.
TIPOS DE FRACASO ESCOLAR
1. Primario: Cuando aparecen problemas de rendimiento en los primeros años de la vida escolar del niño, suelen estar asociados a dificultades madurativas y dependiendo de cuales sean, pueden solucionarse espontáneamente o ser la base de un fracaso escolar permanente.
2. Secundarios produce cuando después de unos años de escolarización muy buena aparecen problemas, generalmente debido a cambios en el niño, como la adolescencia o algún hecho puntual en la vida del niño que interfiere momentáneamente.
3. Circunstancial. El fracaso es transitorio y aislado, es por tanto algo cuyas causas deben averiguar, para poder poner el remedioadecuado.
4. Habitual: Los suspensos constituyen la tónica habitual del niño, desde el comienzo de la escolaridad. Debido a causas de origen personalcomo por ejemplo, retraso en el desarrollo psicomotriz, retraso del lenguaje hablado, retraso en la adquisición de la lectura y escritura [dislexias, dislalia (pronunciación defectuosa), problemas de motricidad en la grafía, disgrafía] en la letra con desorientación espacial, mala “ caligrafía” muy aparatosa, bajo nivel intelectual, problemas personales, etc.…
¿ QUE PODEMOS HACER ANTE EL FRACASO?
En el caso del fracaso escolar circunstancial las medidas a tomar son en primer lugar analizar todo el grupo ( padres, educadores, etc.) las circunstancias concretas que hayan podido motivar la desgana o la apatía de ese alumno, como las cuestiones personales, sobretodo en la adolescencia, problemas con el sexo opuesto, novios, sentimientos de inferioridad o inadecuación, que suele hasta considerarse normal una cierta inflexión o fracaso.
Durante toda esta etapa no es difícil encontrar problemas de ansiedad, depresiones, miedos y complejos, consecuencia lógica de la etapa evolutiva que presentan y que serán más acusados, cuanto más desinformación tengan sobre esta etapa, padres y educadores.
Analizar si las circunstancias familiares, atraviesan una etapa especial que puede haber afectado al chico, o son demasiado exigentes o perfeccionistas, o bien si existe un ambiente malo para el estudio. Hacer por tanto un claro autoexamen de nuestra situación yactitud con respecto al alumno.
También debe averiguarse también si ha existido por parte de algún miembro de la comunidad educativa críticas o humillaciones, por parte de algún docente y de los propios compañeros, que hayan minado el interés del alumno.
· Demuéstrale a tu hijo que le quieres no por sus éxitos sino por él mismo.
· Permítele que tome decisiones y le dale responsabilidades acordes con su edad.
· Jamás le compares desfavorablemente con sus hermanos o amigos.
· Jamás le hagas sentirse inútil o culpable, anímale a confiar en sí mismo y a valorarse.
· Enséñale que no hay que desanimarse ante los primeros fracasos, que hay que ser tenaz y buscar alternativas, practicar para superarse.
· Fomenta la lectura desde pequeño, contando cuentos, haciendo que los cuente él, animándole cuando lea algo. Enséñale palabras nuevas y haz como un juego, que enriquezca su vocabulario, háblale mucho y con propiedad.
· Estate atento con sus éxitos, por mínimos que sean, esto le ayudará a ir superándose y a sentirse seguro.
· Enriquece su ocio. Que no vea sólo la televisión cuando es pequeño. Enséñale programas adecuados, llévale a museos, cuéntale historias, haz que tenga contacto con la naturaleza…
· En fin, fomenta que tu hijo se quiera a sí mismo, se acepte, esté seguro y sobre todo que SEA FELIZ.